sábado, 23 de abril de 2016

Agradeciendo mi querido Síndrome

Es bien sabido que las personas pueden ser más felices cuando son agradecidas con la vida y hoy que retomo  el blog,  agradezco que estés acá leyendo, Agradezco tener vida y poder estar escribiendo en este blog después de 5 años que inició, hoy refirmo que este blog continuará, que hablaremos de diferentes temas, cada dos meses y si  antes alguien solicita un tema en particular podríamos tocarlo, continuando con los  agradecimientos hoy les comparto  que uno de mis motivos más constantes de gratitud son las duras pruebas de la vida, así como suena parece descabellado, pero para que no suene como una gran locura  deberé explicar  un poco de lo que me ha pasado en estos años en donde me  he alejado del blog, pero que afortunadamente a pesar de mí falta de perseverancia, se fortalecieron amistades y se hizo una red de apoyo.


En este blog se ha vertido un cúmulo de bellos consejos, así como gritos desesperado de ayuda, se han visto bellos casos de crecimiento, tanto físico como emocional en diversas personas, algunas no escriben directamente o por correo explican que han recibido consuelo por lo que acá se ha escrito, se han dejado de sentir solas, han  encontrado sabios consejos  y bellas amistades.

Para explicar mi agradecimiento ante las adversidades  debes saber que siempre me consideré una mujer afortunada,  hasta que un ruptura sentimental me hizo revalorar aspectos de mi vida que ahora me doy cuenta que me hacían daño, mis problemas estuvieron presentes en todo momento pero por miedo a enfrentarlos los ignoré, como el dolor por  la muerte de mi padre, el maltrato sistemático de mi madre hacia mí, el cual ignoré pero nunca dejó de dañarme,  así como aceptar atropellos por muchas personas, entonces ha sido un duro golpe   de pronto  darme cuenta  que todo eso estaba ahí, ante la ruptura estuve algunos meses en gran depresión, luego estuve otros enojada e irritable, vi en mí a una mujer que no conocía, irritable, agresiva, fuerte y obstinada, recuerdo que llegué a pensar que siempre sería esa mujer explosiva que no se podía controlar, como si mi otro ser  alegre, callado, tierno y sumiso hubiera desaparecido.

Y así como llegó un día simplemente ese odio se terminó, un día simplemente se fue, habían pasado varios días en un estado de felicidad y paz, sentí de pronto miedo al pensar que en cualquier momento podría regresar la otra mujer, pero de inmediato me he dado cuenta que esas dos no son diferentes, son las mismas y viven en mí, esas soy yo, hoy feliz  pero capaz de enfrentar duras pruebas. Así como mis genes me permiten compartir lo mejor de dos mundo entre los hombres y las mujeres, ahora mi personalidad tiene más diversidad y  permito salir en el momento adecuado a cada una de esas, mis “yoes” que  viven en mí, la feliz y la fuerte que en conjunto me dan gran armonía.

Lo bueno y lo malo conforman esta que  soy, me han ayudado a llegar a este momento en donde te escribo a ti que has pasado vivencias similares a las mías, si no estamos atentas claro que a veces la vida parece complicada, nosotras somos las que decidimos considerar a los eventos como positivos y negativos, derrotarnos  o triunfar ante ellos;  pero en todos casos tenemos la obligación para nosotras mismas de levantarnos y agradecer pues son oportunidades para crecer y seguir aprendiendo. 

Ante el dolor y la angustia es complicado o a veces imposible ver la lección que la vida tiene para nosotras. Al fallecer mi padre de manera súbita, me volví más sensible al dolor de otros,  al terminar  ola relación con mi pareja, me permitió aprender que el apego ha sido causa de los perores dolores en mi corazón. Cuando acepté que la vida es cambio, total; cayó de golpe la idea que un  día tendrás que dejar todo en esta vida, tanto lo bueno como lo malo que nunca has querido soltar, entonces porque no hacerlo día a día y disfrutar más la vida, ahora veo que el soltar es tan sano y liberador.  Hoy  dejo que la vida siga su flujo, que la gente llegue y se vaya de mi vida, me quedo con lo bueno y con agradecimiento a todo lo bueno compartido, trato de aprender de lo “malo”, para ser  cada día una mejor versión de mí.

Hoy  agradezco ser especial, tener  este Síndrome,  gracias  al Síndrome de Insensibilidad Androgénica he conocido mujeres valientes que a pesar de su propio dolor se han levantado victoriosas, madres amorosas que apoyan a pesar de sus propios miedos a su hijas para explicarles que unos genes no definen lo que eres,  con este grupo he sentido en carne propia la fuerza de un  TE COMPRENDO, acepto la diversidad sexual pues yo misma soy parte de esa diversidad, puedo compartir experiencias de vida con mujeres de diversas partes del mundo y puedo decirme amiga de mujeres que nunca he visto, me he dado cuenta que las personas que me aman no se fijan en los genes, no les es relevante en su amor hacia mí y más que eso me he dado cuenta que para amar necesito amarme a mí,  y si el  SIA es mío entonces soy yo y lo debo amar como parte de mí, si no lo hago sería no amarme correctamente y no podré amar correctamente. GRACIAS al SIA soy esta  mujer, que en este día se siente feliz y dichosa.


Espero que tú compartas experiencias de aprendizaje, que busques en tu pasado, en tu presente todo aquello maravilloso que has aprendido y que seguro tienes que agradecer, por ser una mujer especial. Sigue escribiendo tus experiencias que nos enriquecen el alma.  No  dejes de compartirnos tus ideas en este blog.